EL ORIGEN DEL APELLIDO “PEÑA” DE MESONES

 

 

Según Wikipedia, Peña es un apellido toponímico de origen navarro, proveniente de la Sierra de Peña (Navarra), que se hace castellano y toma solar en el Valle de Mena (Burgos), desde donde se extendió por toda la península. Las primeras referencias de este apellido se remontan al año 750. Debido a su gran antigüedad, es difícil asegurar el solar original del apellido Peña, pero algunos genealogistas lo sitúan en la Merindad de Sangüesa en donde se encuentra el caserío Torre de Peña en las faldas de la sierra del mismo nombre, y además tienen a Oto de la Peña como el fundador y tronco de este linaje, caballero que auxilió a García Ximénez en sus empresas contra los moros por los años 750.

 

Es un apellido frecuente y extendido en España, situándose en el puesto 58 en la lista de apellidos más frecuentes, con 139.484 personas.

 

EL ORIGEN DEL APELLIDO “PEÑA” DE MESONES

 

PEÑA.- Lo vimos por primera vez en Mesones en 1796 con la inscripción de nacimiento de Andrés Subías, hijo de Manuel, de Ricla, y de Joaquina Peña, de Aranda (hija de José y de Francisca Orno, naturales de Torrijo y vecinos de Gotor). Sin embargo, el Peña de Mesones que llegará aquí al siglo XX vino más tarde. 

 

En 1855 nace en Mesones Pedro Peña, hijo de Gregorio, natural de Talamantes, y de Dominga Marín, natural de Mesones, nacida en 1836. Gregorio era hijo de Pedro Peña, natural también de Talamantes, y de Cipriana Lozano, de Mesones. Y Dominga lo era de Pedro Marín, natural de Gotor, y de Francisca Gil Aznar, de Mesones. En 1860 nacería Ambrosio Peña Marín. En la cédula nº 99 del censo de 1860 vemos a Gregorio, a Dominga y a sus dos hijos junto con Francisca Gil. Poco después murió Ambrosio. Y en 1862 nació Manuel. 

 

En el censo electoral de 1890 veremos a Pedro y a Manuel. Y en el de 1934 a Manuel Peña Marín, ya con 72 años, padre de Pedro Martínez Flores, “el Peña”, casado con Natividad Ibarzo Álbarez (hija de Romualdo Ibarzo Molinero y de Demetria Álvarez Molinero).

 

 

Pedro Martínez Flores, “el Peña”, en el servicio militar en el año 1922.

Pedro Martínez Flores nació el 12 de marzo de 1902, se desconoce quién eran sus padres ya que fue abandonado en la casa de cuna. Donde fue recogido por una familia de apellido Peña, de ahí el mote del tío Peña. Esta familia se fue a posteriori a Santa Cruz de Grio, pero Pedro se quedó trabajando con la familia de los “Mariandigas”.

Desde muy joven fue aficionado a correr, para lo que entrenaba después de su jornada de trabajo junto a otros mesoneros, como fue el tío Elías, el tio Royo y otros jóvenes más. Haciendo carreras desde el pueblo hasta las minas.

Estuvo federado en Atletismo en el Real Zaragoza, uno de los primeros clubs de Atletismo de la ciudad. Teniendo como compañero a Dionisio Carrera (natural de Codo) uno de los mejores atletas de la época a nivel nacional. Con él compartió una carrera la Behovia de San Sebastian, la más importante a nivel nacional. Donde quedo entre los 20 primeros, y fue premiado con una copa de Plata. Que llevo en ofrenda a la Virgen de los Angeles.

Era popular en su época en las carreras de pedestres y pollaradas aragonesas. Donde en una carrera en la Naja, con otros compañeros como los carreras o el coleta de Arándiga, quedo primero y fue premiado con un novillo. Algo inusual porque los premios normalmente solían ser pollos.

Era un joven muy competitivo y no se echaba para atrás con ningún reto que le proponían. Una vez fue invitado a un mondongo en Brea en casa los “Valija” donde entre fanfarronerías de los jóvenes le propusieron después de la cena contar cuantas bolas de pan se podía comer.  En esa época los mondongos eran como unas fiestas familiares donde se solía comer judías con el tocino o migas con los menuceles. Así que después de una buena cena ganó la apuesta, llegándose a comer 64 bolas.