LAS YESERÍAS MUDÉJARES DE LA ERMITA DEL CASTILLO
Como ya dije, aunque no saque ya todos, éste es otro de esos artículos que al final debo poner también, al considerarlo importante para el castillo, aunque no tenga nada que ver ya con el origen templario del castillo (¿o sí?, ya veremos; como dice Eloy Morera en su libro del castillo de Mesones, todo está “conectado”).
LAS YESERÍAS MUDÉJARES DE LA ERMITA DEL CASTILLO
(COMO LA TECHUMBRE DE LA CAPILLA, “PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”)
José Antonio Martínez Prades, en su libro del castillo, en el capítulo IX, LA AMPLIACIÓN BARROCA DE LA CAPILLA, dice:
“… la verdadera importancia de esta construcción reside en las yeserías mudéjares, cuya decoración se extiende a lunetos, arcos fajones y jambas e intradoses de los arcos. En cuanto a la datación de esa obra, Mª Isabel Oliván en su tesis Doctoral (1982), siguiendo a Abad Ríos, sitúa su realización en el siglo XVIII, pero veamos qué dice un documento que se guarda en la iglesia parroquial de Mesones sobre esta construcción. Según éste, la ampliación barroca de la capilla se realiza por el coadjutor Manuel Gascón y Alvarez (ya sabemos que se trata de Manuel Gascón Navarro) por los años de 1680, ampliación que se especifica claramente: “reedificó de sus propios bienes la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, desde la grada del presbiterio que cierra la capilla con rejado de madera, hasta la puerta”. Ante esta noticia, podría pensarse que las yeserías fueron también realizadas en esta edificación, sin embargo, siguiendo el documento, más adelante se vuelve a reseñar otra importante noticia: el coadjutor Juan Antonio Álbarez, sobrino (el texto pone Francisco -es un error de "traducción", al estar el nombre "simplificado"-; sobrino por parte de la hermana de Manuel, Isabel Bárbara, casada con Cleto Álbarez de Nigüella) y sucesor del anterior, “blanqueó de yesso mate, pintó y adornó lo fabricado por su tío, en el año de 1720”. Esto parece indicar, aunque no de una forma segura, que las yeserías serían realizadas para entonces, pero de cualquier modo, podemos asegurar que éstas no pudieron hacerse antes de 1680, luego deben ser situadas entre esas dos fechas. Por otra parte, esta cronología no es de extrañar, sobre todo teniendo en cuenta sus relaciones con las de Brea, cuyas formas son muy parecidas, repitiéndose varios motivos… Sobre las yeserías de Brea, cabe señalar que constituyen un importante programa decorativo realizado por Juan de Marca entre los años 1676 y 1677, según un documento… Así pues, esta cronología de Brea, unida a su importancia local y a su proximidad geográfica, justificaría sus influencias sobre las de Mesones, cuyos motivos de aquellas reproducen, si bien más modestamente, quizás por la menor categoría del edificio”.
Y en sus conclusiones, nos dice:
“Por último y en lo que se refiere a la ampliación de la capilla, ésta se realiza hacia 1680 por Manuel Gascón y Alvarez y es decorado su interior en 1720 por Juan Antonio Alvarez, por lo que sus yeserías deben de estar, a lo sumo, entre estas dos fechas, constatándose en sus motivos similitudes con las de Brea, sensiblemente anteriores (1676-1677)”.
Como ya he dicho alguna vez, lo más lógico, el razonamiento más sencillo de todos, es el que suele llevar siempre a la verdad de las cosas (aunque, como también dije, siempre puede haber “excepciones”). Y esto es lo que creo que pasa en este caso. Aquí, como en el origen del castillo de Mesones, tampoco parece haber ninguna excepción. Si la nave barroca se construye sobre 1680, las yeserías, y aprovechando ya la construcción, se harían también a la vez, que es lo más lógico. Lo contrario también sería posible, pero supondría una nueva inversión muy costosa. Por tanto, lo más razonable, y sencillo, es pensar lo primero.
Y si os habéis fijado, el autor del gravado anterior de la Virgen del castillo es “jph La Marca”. Este gravado parece estar hecho sobre 1791, al contener debajo un texto que referencia al arzobispo de Zaragoza en ese momento. Posiblemente sea algún descendiente de Juan de Marca, que mantendría todavía una vinculación con la ermita del castillo desde su ascendiente.
Prades se curó en salud, pero también hemos visto que casi lo tenía también claro. No se fiaba de esa otra tesis doctoral (ya sabemos, como para “fiarse” uno).
Después de hacer las yeserías de Brea (y algunas otras en la comarca, seguramente; eso lo deberán estudiar los entendidos) Juan de Marca pudo hacer ya las del castillo de Mesones. No serían “influencias” de la comarca (en este momento ya habían expulsados a todos los moriscos de España; los verdaderos conocedores del oficio); los nuevos albañiles ya no eran mudéjares o “moros”. Serían yeserías, pues, del mismo que hizo las de Brea (seguramente, descendiente de algún morisco “emigrante” -Juan de Marca era del Bearn-).
Y la frase de debajo de ese gravado no tiene tampoco desperdicio:
“Nª Sª de los Ángeles que se venera en la Villa de Mesones en el Castillo del EXmo. Sr. Conde de Aranda, a devoción de los Vecinos de dicha Villa. El ILTmo. Sr. Dn. Augustín de Lezo Arzpo de Zaragª concedió 80 días de Indulgencia rezando con devoción una Ave María ante esa Sta. Imagen. Jph La Marca la Gravó”
Ya podríamos decir, pues, con esto, que el autor de las yeserías mudéjares de la ermita del castillo de Mesones (Patrimonio de la Humanidad) podría ser el mismo que el de las de la iglesia parroquial de Brea y, seguramente, el de otras de esta comarca del Aranda (parece ser que le gustaba esta zona).
Y ya podemos saber también que, al menos, desde 1680 la advocación a la Virgen del castillo es la de la Virgen de los Ángeles (seguramente, por los ángeles de la “cúpula”, y por lo alto del castillo: los ángeles siempre están arriba, en el Cielo -de ahí, la frase popular, “angélicos al cielo”-); y no sabemos todavía si antes también lo era y, en este caso, desde cuándo. Pero esto puede dar para otra historia (y esta vez, quizá, relacionada ya con los “templarios”).
Juan de Marca o La Marca fallece antes del 19 de enero de 1679 sin haber terminado por completo las yeserías de la iglesia de Illueca, encargo del conde de Morata (ya no se llegarían a terminar nunca; lo que faltaba se cambió por otro proyecto diferente); también le había encargado antes éste la construcción del palacio de Morata, el puente nuevo de Morata a Chodes y el pueblo nuevo de esta última población. Por lo que las yeserías de la nave barroca del castillo pudieron hacerse antes de 1679. Seguramente, toda la construcción de la nave barroca del castillo sería un proyecto de Juan de La Marca. El autor del gravado del libro de la cofradía sería algún descendiente de Juan, llamado como él, cuya familia habría mantenido el contacto con Mesones desde ese momento.
Simplemente, genial. Qué suerte tiene Mesones.
ResponderEliminarEsa campana en esa torre del gravado igual quiere decir que ya pusieron entonces alguna campana o campanillo donde está ahora.
ResponderEliminarUna imagen de la Virgen del castillo desconocida y fantástica y de un gran valor histórico. Mesones debería ponerla en valor, aunque creo que, como con casi todo, nadie va a hacer nada, por mucho que lo des a conocer.
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