LA PLAZA DE ARMAS DEL CASTILLO DE MESONES
Aprovechando el “tirón” de Eloy con su artículo, he pensado que podía también ayudar ahora algo sacando un nuevo artículo del castillo (uno que pueda estar más relacionado con su libro); pero a ver si entre todos surte más efecto.
LA PLAZA DE ARMAS DEL CASTILLO DE MESONES
La plaza de armas de cualquier castillo es siempre algo característico y significativo de un castillo; como lo es, como ya dije, el claustro en un monasterio (al final, es lo mismo). Con este artículo, que aparentemente no parece tener mucha transcendencia (no vengo a descubrir aquí nada que ya no se sepa), solo vengo a significar ahora lo desconocido (ahora nos damos cuenta que no sabíamos realmente nada) que nos resultaba para todos el castillo de Mesones, hasta que Eloy Morera publicara su libro del castillo (desde entonces, todas las piezas del castillo empezaron a encajar; una detrás de otra, como hemos ido viendo; y como ya nos dijo también el propio Eloy en ese libro que pasaría).
Esta foto, con este comentario debajo de la misma, sale en Wikipedia, en su página del castillo de Mesones. Ya vimos que nadie, tampoco Wikipedia, corrigió (ni ha corregido al día de hoy) nada de lo que dice sobre el castillo desde la aparición del libro de Eloy (tampoco, como ya dije, ninguna otra página web). La verdad, aunque siempre hemos denominado a ese espacio así (también nosotros), por simple inercia (al estar en el interior del castillo y comparar al castillo de Mesones con otros castillos, al menos, para explicar ciertas cosas -esa misma inercia-; ya vimos, sin embargo, que es un castillo “diferente, y único”); en realidad, ese espacio interior que ahora vemos del castillo en esa foto de Wikipedia nunca fue ni formó parte del “patio de armas” o de la “plaza de armas” del castillo de Mesones (ni del castillo de D. Lope, ni del castillo templario -entonces, un claustro, el occidental; separado del oriental por esos dos salientes enfrentados de las torres centrales; aunque, en realidad, pudieran hacer la misma función en un determinado momento, estos claustros; sería como el “claustro interior” del de Sádaba, como vimos-; lo de “los dos castillos”, que ahora ya sabemos, como bien nos dijo Eloy).
Pero, esto, lo que se ve en esa foto, ya lo dijeron también otros que hablaron en su día del castillo, y esta vez con razón (por lo visto, Wikipedia no les hizo caso; y es que cada uno hace caso al que quiere -porque esto no salía muy bien especificado en las “páginas oficiales”-); que, en realidad, era con d. Lope (de los templarios aún no se sabía nada) el “patio interior del palacio del arzobispo” (como ya dije, su jardín dentro de casa; y quizás con su fuente en medio), y no el patio o la plaza de armas del castillo de d. Lope, o “de los Luna”, como le quieren llamar algunos (en la página web de “Turismo de Aragón”, otra “oficial” del castillo, se dice que fue “uno de los señoríos de los Fernández o Ferrench de Luna, casa que tuvo su último representante en D. Lope, arzobispo de Zaragoza -1362-82-”; aquí ya no habla ni de su hermana Toda; pero decir que fue uno de los señoríos de los Ferrench de Luna, siendo d. Lope, como sabemos, el primer titular del castillo de esa familia de los Luna y también su último representante, como dice, suena muy raro; parecería como que el castillo de Mesones lo habían tenido generaciones anteriores de esos Luna, cuando no es así).
Como ya dije también, esto de llamar al castillo de Mesones el castillo “de los Luna” (como hacen otros) igual es algo también desafortunado, y había que dejarlo, en general (lo de los Luna), para los otros Luna, los Martínez de Luna, los del castillo de Illueca (ese sí que sería “el castillo de los Luna” -y no sé por qué no se le ha llamado nunca así-, y no el de Mesones), y no para los Fernández de Luna, ya que el único que tuvo el castillo de Mesones de esos Luna fue D. Lope. Sería solo, como también lo llama Eloy, acertadamente, el castillo de D. Lope, a secas (y si se quiere, después, el de los Urrea; porque lo tuvieran estos, aunque no se gastarían en este castillo, como dije, “ni un duro”; la prueba está, como sabemos, en el madero; aunque igual lo dejaron ahí para “colgar” a alguno -como Ramiro con la campana, por lo del badajo-; esto no lo había querido decir nunca, pero ya ha salido; y, a veces, hay que pensar mal para acertar, como el refrán).
Como vemos, y ya dije en un artículo, aquí cada uno, y cada página web, echa la suya, con el castillo, como ésta de la foto de la plaza o patio de armas del castillo. Aunque, la verdad es que antes (siempre, antes de Eloy), como he dicho, se sabía muy poco del castillo, como hemos podido comprobar con el resto de los artículos. La propia Ana Mª (ya, como de la familia; de tanto nombrarla; no cabe otra) parece indicar también que el propio rectángulo interior sería todo el patio de armas del castillo: “Hemos atravesado la puerta y nos hallamos en el gran patio de armas. A él dan todas las habitaciones del castillo… Tendremos una idea clara de su interior si pensamos en que su patio de armas forma un rectángulo cuyos vértices están matados por los torreones, lo mismo que en el centro de sus lados más largos. Por tanto, su construcción interior responde exactamente a su arquitectura exterior.” Como ya dije también, parece que está hablando del castillo templario (sin saberlo, sin duda, estaba visionando dicho castillo). Como hemos visto antes, otros ya vieron después que d. Lope, en esa parte de la foto, hizo un “palacio” (con su claustro templario que conservó -esto nos lo dijo Eloy; después lo comprobamos sobre el terreno-, el occidental), separado del “castillo” (y los patios o plazas de armas están siempre en los castillos, no en los “palacios” -en los palacios están los “patios” o jardines del palacio; antes, el “atrio”-).
Con todo lo que ahora sabemos, supongo que ya es hora de empezar a poner, pues, en este castillo los puntos sobre las ies y llamar ya a las cosas por su nombre; no nos puede valer ya en estos momentos cualquier cosa. Antes, con tantas incongruencias en el castillo, la verdad, como ya he dicho, cada uno podría “echar la suya”, e igual hasta acertaba; y lo que es mejor, nadie le podría echar en cara nada, con pruebas. Ahora las cosas han cambiado y están más claras y no se puede hacer esto, hay que ser ya más preciso o “científico”; si no, todo llevará a confusiones (y todavía algunos aún parece que no se han enterado de nada; o no se han querido enterar, que es lo más creíble). De momento, empecemos, pues, por esto del patio de armas del castillo de Mesones, el objeto de este artículo. Aunque, en realidad, todo lo que voy a decir ya lo he dicho; pero, igual conviene repasar un poco todo. Además, será como un pequeño resumen de muchas cosas, un repaso, pues, más general del castillo (después de tanto tiempo).
Como ya sabemos, en realidad, la “plaza o patio de armas del castillo” lo puso d. Lope en la otra parte del castillo, en relación con la foto, en la zona este, donde abrió la nueva puerta de entrada, en lo que dejó como “castillo”; por tanto, con su plaza de armas en medio, en medio de ese cuadrado oriental en que dividió el rectángulo del castillo que nos dijo Ana Mª. La otra mitad, aunque más grande, ya que cogió el interior de las dos torres centrales, la dejó para su palacio. Todo ello, como vimos, debido a esas influencias italianas del momento, de cuando sus viajes por Italia, como sabemos.
Otros castillos góticos del XIV, contemporáneos a las reformas del arzobispo, como bien dijo “Prades”, también tienen esa doble función palaciega y defensiva, pero no esa división tan marcada en dos “patios”, “el de armas” y el “palaciego”, como hizo D. Lope en el castillo de Mesones (algo típico también, pues, aquí de este castillo, como bien dijo Guitart Aparicio). Con esto también parece que se hace algún lío alguna página oficial del castillo o, al menos, se explica muy mal (queriendo comparar el castillo de Mesones con otros del siglo XIV, algo imposible, como ya hemos visto; son de siglos diferentes, y con “ideas” muy distintas).
Pero, no nos engañemos, el patio de armas del castillo de D. Lope tampoco era como está hoy. Lo vimos ya en el plano del artículo del “castillo de D. Lope”, todo ese espacio. Todos los que hablaron del patio de armas quizás se engañaron con lo que vieron (sin duda, a veces, la vista engaña, quizá, cuando no se quiere ver más allá; como con lo de los matacanes en las torres). Nunca fue ese “amplio patio de armas” que se ve hoy, y que se dice, tampoco en este lado oriental del castillo. Como ya dije, el arzobispo conservó, o rehabilitó, las estructuras principales del castillo templario de esa zona este. Era la zona para la guarnición del castillo, con D. Lope, y debía contar, como ya dije en un artículo, con todas las instalaciones necesarias: dormitorios para la tropa, cocinas, comedor, aljibe, almacenes, polvorín, etc (en este caso se encontraron, además, sin quererlo, hasta con “aseos”; seguramente, lo nunca visto para la tropa en un castillo medieval; los soldados de los Urrea, reunidos en este castillo para luchar contra los Luna (los de Illueca), los pudieron disfrutar, sin duda; salvo que los dejaran solo para los “jefes” de la torre -la sureste-; aquí estaría, como dije, el “cuerpo de guardia”, al ser ahora la torre más estratégica del castillo, la que controlaba el nuevo acceso al mismo en el recodo de la subida, la que hizo D. Lope con la nueva puerta de entrada).
El patio de armas del castillo de D. Lope (como he dicho, en el templario nunca lo hubo al ser su interior como el de un monasterio, con su claustro en el centro) quedaría reducido, pues, al claustro este del castillo templario, aunque sin las columnas, que quitó el arzobispo para su terraza (sin duda, lo hizo más grande). El que ahora no haya nada se debe, sobre todo, a la construcción de la capilla barroca, cuando lo arrancaron todo, lo que no era “palacio”, y no dejaron ya nada (las cocinas, el comedor, parte del aljibe del “castillo” -el que usaban también para las caballerizas con algún “tubo” y para la fuente en medio del patio del palacio-, los dormitorios y los almacenes -seguramente, la antigua capilla templaria, como ya dije-).
En realidad, pues, en el comentario de esa foto de Wikipedia debería rezar lo siguiente, como ya he nombrado: “patio del palacio de D. Lope en el castillo de Mesones”. Pero, al que no conociera todavía el castillo esto le iba a sonar a chino. Por tanto, lo mejor sería dejar el comentario y cambiar la foto, por otra del patio oriental del castillo, el de la plaza o patio de armas del castillo del arzobispo; y sin referirnos de momento o mencionar nada del castillo templario, cuyo mismo espacio no fue nunca ningún patio de armas (aunque pudiera hacer en determinados momentos una función parecida) sino el claustro “oriental” de un monasterio (si no, para el que se meta a internet a empezar a conocer el castillo, el lío sería monumental). Y, de paso, que cambian la foto, cambiar ya el contenido de su propia página web (adaptándose ya a los “nuevos tiempos”) para poder explicar después ya lo del “claustro”, sin que nadie que lo leyera se llevara ahora ningún susto.
Por ello, pues, cuando hablemos del patio o de la plaza de armas del castillo de Mesones (uno de los elementos más característicos siempre de todo castillo), ya podremos ser mucho más precisos y explicarlo todo mejor (sin duda, la gente lo agradecerá).
Sin duda, has repasado muchas cosas. También para que los guías puedan explicarlo todo mejor. Aunque no sé lo que estarán diciendo ahora. Si no cuentan la verdad, menudo chasco para el que vaya a ver el castillo. No se merecen este engaño. El que la DGA no haya cambiado aún ni una coma le puede servir de pretexto al que quiera seguir engañando a la gente.
ResponderEliminarY no van a cambiar nada hasta que alguien les obligue.
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