LA ANTIGUA PRESA OLVIDADA DEL RIO ISUELA
En el paraje de la Azud Baja, debajo del cabezo de las Torcas, poco más abajo del “puente Gimeno” y de donde desemboca el “barranco Ibarzo”, hay en el cauce del río Isuela un potente muro de 3 metros de grosor, por 7-8 metros de largo y 2 metros de altura, hecho con piedra de los montes de alrededor y argamasa, que es lo que queda de una antigua presa. Estos restos se encuentran en la margen derecha del río.
La parte de la presa del otro lado del río desapareció en alguna riada, seguramente, hace siglos, habiendo un zarzal seco que no deja ver los posibles restos de la misma en ese lado.
Llama la atención lo bien construido que está el muro, teniendo en su parte alta tres agujeros que van de lado a lado, haciendo la función de canalillos de desagüe; así como otros cuatro agujeros en la parte más elevada de éste, donde introducirían algún elemento u objeto para cerrar los canalillos según necesidades.
También tiene la parte del muro que está más hacia la orilla un agujero grande, como si fuera para desviar el agua a un canal (más bien, canalillo) en esa parte derecha del río, algo más bajo que la actual acequia Ardachera (que pasa por allí); y siguiendo el nivel de ese agujero, unos 20 metros más adelante, hay una roca que en su parte baja esta trabajada y rebajada, para que circule el agua por ese canal. Si bien, recorriendo la orilla un tramo más hacia delante comprobamos que parece no seguir más allá. Y es que esa vertiente es toda ella muy vertical y rocosa, como lo es la de buena parte del valle en esa margen del río (y es que el cauce del río Isuela atraviesa una falla que divide el paleozoico, en esta parte derecha del curso, de materiales más duros, del mesozoico).
Por ello, pienso que este muro no es ningún azud para canalizar el agua. En este punto no tendría mucho sentido, ya que abarcaría muy poca extensión de tierra para poder ser irrigada y cultivada (prácticamente ninguna) y dicho cauce inicial es muy estrecho para poder llevar agua suficiente para esto. Además, los agujeros en el muro parecen desmentir también esta función. Lo lógico, para una canalización, era coger el agua algo más arriba, como así lo hicieron con los otros dos azudes, y nunca en este punto.
Subido encima del muro que queda de la presa, se observa que su parte superior hace como un tejado a dos aguas, como si fuera el de una casa, lo que hace que el agua al bajar por el curso del río le haga menos fuerza. Por ello, y por lo anterior, podríamos decir que se trata de una auténtica presa y no de ningún azud. Es una construcción que se asemeja a la presa de Andacón, si bien cambia el color de las piedras utilizadas para su construcción al haber materiales diferentes en el terreno.
Los más “viejos”, siempre han visto esto en ese lugar y nunca han sabido de su función, ni de su antigüedad, porque ningún antepasado les dijo nada; lo que puede denotar esta antigüedad.
Soy un simple aficionado en estos temas, pero en este muro de la presa desaparecida, sus piedras dan la impresión de ser muy antiguas, más que las del “Paretón” y, descartada ya la función de azud, y no viendo otra posible utilidad (por el punto en el que se encuentra no sería factible que el agua pudiera utilizarse para algún tipo de molino o batán), creo que nos encontramos ante una obra hidráulica muy particular (y creo que, además, como he apuntado, muy antigua) y que, quizás, no queden muchos restos ya de este tipo de obras en ninguna parte, por lo que estaríamos aquí ante un caso singular y, quizás, al final, ante todo un hallazgo.
Quizás, esta presa esté hecha sólo (y que no es poco) con la finalizad de aprovechar un recurso más del propio río, al menos, durante buena parte del año, en este caso el de la pesca en el río Isuela, algo que favorecía la economía local y el propio asentamiento permanente de población en esta zona del valle.
Ese agujero más grande del muro pudiera ser por donde podrían canalizar el agua y donde quedarían atrapados los peces en ese canalillo o, también, utilizando pequeñas redes en los agujeros del muro. Aquí podrían tener, pues, como he dicho, un recurso disponible durante buena parte del año. De pequeños comprobamos que con las riadas subían muchas veces del Jalón muchos peces, que después solían bajar en otras estaciones del año. Podría haber momentos, pues, que la pesca en el río fuera abundante, explotando con eficacia mediante esta presa este recurso.
Desde luego, creo que es una presa anterior a los azudes de Mesones situados algo más arriba del río y, quizás, por ello, mucho más antigua, de antes de los romanos. Ya sabemos que hubo asentamientos estables en Mesones, al menos, desde la Edad de Bronce, y los dólmenes, los altares de ofrendas o sacrificios y las cazoletas en las rocas por toda esa zona de los “Calderones” (de ahí el topónimo) nos remontan todavía, quizás, a épocas más lejanas. Pero, deberán ser los expertos, sin duda, los que deberán datar esta obra en su momento y analizarla adecuadamente.
En todo caso, tampoco sabemos si ésta sería una de las primeras obras hidráulicas de Mesones; quizás sí, ya que la caza y la pesca fueron las actividades más antiguas del ser humano.
Para la agricultura también pudo haber otras antes de los romanos, aunque mucho más sencillas y menos costosas que las actuales acequias; como pudo ser la irrigación de zonas cercanas al río, como las Suertes o el Canalocho; en estas zonas con una pequeña presa o elevación, hasta ocasional, era suficiente; lo que pudo permitir aquí un asentamiento más estable e importante desde entonces.
Lógicamente, no se puede saber cuándo, en algún momento alguna fuerte riada reventó la presa y ya no se volvió a reconstruir nunca.
Sin duda, bien merece la pena una excursión para visitar un acueducto, el Paretón (así lo han llamado siempre los “viejos”), posiblemente romano, y una construcción hidráulica, como los restos de esta presa olvidada de Mesones, quizás, de mucho antes de los romanos. Y a la vez que vamos ya a ver el azud alto (aquí se llama “la Azul Alta”), con cascada o sin cascada, según el momento. Debo reconocer que, sin cascada (para el verano), el lugar me impresionó todavía mucho más.
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/07/el-acueducto-olvidado-de-mesones-de.html
Mucha historia olvidada tenemos en Mesones. ¡¡¡VAMOS A CONOCERLA PARA PODER CONSERVARLA!!!
De nuevo, gracias por la colaboración en esta publicación de Alberto y Paz.
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