LAS PUERTAS DESAPARECIDAS
LAS PUERTAS DESAPARECIDAS
Este artículo “apareció” en el Facebook de Mesones el 26 de junio de 2021. Lo reproduzco a continuación y hago, como otras veces, en rojo, algunas precisiones que actualicen el mismo.
El castillo de Mesones lleva casi ocho siglos en pie, desde que la orden del Temple decidiera construirlo (todavía es un misterio el por qué eligieron Mesones; seguramente, como dice Eloy, puede tener mucho que ver con esas líneas imaginarias de las que ya he hablado en varios artículos. Pero, cuando saqué en el “Face” los artículos de los Calderones -más adelante los incluiré también en el blog-, ya nos dimos cuenta que no estábamos en un lugar cualquiera; y repasando de nuevo el libro de Eloy del castillo, vimos que ya nos lo estaba diciendo todo; solo faltaban pruebas; y estas pruebas estaban precisamente en el artículo de los Calderones; todo cuadraba al final. Después, lo comparas con el cañón del río Lobos, la ermita templaria de San Bartolomé, el propio castillo de Ucero; el monasterio de Piedra, o el de Veruela, junto al Moncayo, la montaña sagrada de los celtíberos, los dos de la orden del Císter -la de San Bernardo de Claraval- y todo vuelve a cuadrar. El castillo está también en un gran barranco, como el del río Lobos, el de Andacón. Y vemos ahora junto al castillo una cueva, la del Gallo, hecha por el hombre para enterramientos, como muchas otras que hay por esa misma zona -igual que una que vimos en Trasobares en el “face” de la comarca, la cueva de los Sentones- con un “pequeño altar” enfrente con una cazoleta arriba, para verter líquidos; y después Carlos nos dice que hay una gruta natural que va desde el castillo hasta el pueblo -“lo de la Madre Tierra”; como la cueva del Zapatero en los montes de la Solana, donde los dólmenes-; y vuelves a leer el libro de Eloy, y todo está nuevamente ahí).
Muchas actuaciones se han realizado desde entonces en el mismo debido a las guerras o intereses de reyes, monjes, caballeros templarios, señores y nobles; y de los propios habitantes de Mesones, que transformaron profundamente el castillo de origen en lo que hoy es el actual castillo de Mesones.
Aunque el castillo fue declarado Monumento Nacional por Decreto de 3 de junio de 1931 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, siendo hoy Bien de Interés Cultural (la máxima categoría nacional; y su capilla, Patrimonio de la Humanidad -la máxima categoría internacional-), casi siempre ha estado olvidado por las Instituciones, incluso el propio pueblo -salvo la ermita- no lo ha valorado antes en su justa medida (desde luego, eran otros tiempos).
Su estudio tampoco ha sido nunca el que debería haber sido, como hemos visto ahora, y algunas actuaciones en el castillo, como también veremos luego, tampoco. Mucha suerte hemos tenido ahora con Eloy, lo que ha permitido también encontrar nuevos documentos, como el documento del año 1266 que ya conocéis (yo diría que son las “ESCRITURAS DEL CASTILLO”; al menos, es el documento, de momento, más antiguo que habla de un castillo en Mesones; y que resulta que era ya el actual castillo; de ahí su importancia), el cual hay que cuidarlo como oro en paño, y que viene a situar, dando la razón a Eloy, el origen y construcción del castillo sobre la mitad del siglo XIII -y esto, al haber descartado ya, como vimos en el artículo de las Escrituras del Castillo, por imposibles, otras posibles fechas, anteriores y posteriores-.
No sólo esto, sino que, además, hemos encontrado también fotografías antiguas del castillo, una incluso del siglo XIX, con elementos que ya no existen, han desaparecido o han sido modificados, y que nos vienen a dar pistas sobre el castillo “primigenio” y nos ayudan a poder seguir investigando la verdadera historia del castillo.
Éste es el motivo de esta nueva publicación, dar cuenta de algunos de estos detalles que ya no existen para que no se olviden y las generaciones venideras tengan constancia de ello y no caigan en el olvido, y posteriormente desaparezcan para siempre.
Ya comenté en una publicación una foto antigua en la que se veía una puerta de entrada a las cocinas que la habían tapiado; si os fijáis en el muro se ve claramente esa obra. Pongo las fotografías.
Y en la foto de José Galiay de la terraza del castillo se ve otra puerta para salir a la terraza, que quedaba justo debajo de la pequeña ventana que hay en el muro, que también tapiaron, dejando en ese muro como puerta sólo la ventana geminada, convertida en puerta al quitar las piedras de abajo, como descubrió Eloy en su libro. Esa puerta, actualmente tapiada, sabemos que la abrió D. Lope cuando reformó el castillo al hacer la terraza. Era la puerta por la que se accedía desde el patio interior del castillo a la terraza, pasando por debajo de la habitación del servicio que estaba arriba; y desde la terraza, a la sala de la Felipa, un aposento “señorial” del castillo de D. Lope. En el plano del castillo de Ana Mª Gascón de Gotor se ve todavía esta puerta. Y es que cuando estuvo Ana Mª todavía no se habían llevado a cabo muchas de las “limpiezas” y “adecentamientos” del castillo, ni aún habían abierto la puerta elevada. Tampoco habían tapiado aún la “puerta” de las cocinas, que Ana Mª la señala en su plano como una “fuente” (ya vimos esto en el “face”, en el artículo de la fuente del castillo, que aún tengo que incluir en el blog; de momento, pues, me callo).
Parece ser que esas puertas las tapiaron a finales de los años 50 y principios de los 60, del siglo XX, y sólo para no tener que restaurarlas -ya que vemos que estaban destrozadas al haber arrancado las dovelas; claro, lo más fácil de quitar -algunas serán las de la bodega de la era de debajo del castillo que vimos- (en el artículo del monasterio-castillo).
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/04/el-monasterio-castillo-de-mesones.html
Lo único que querían, pues, era adecentar por dentro el castillo; y valía menos tapiarlas que restaurarlas (ya vimos también que tapiaron una ventana entre las cocinas y el “comedor”, por la que se sacarían los platos y la comida). En las intervenciones que hicieron a finales de los años cincuenta y primeros de los sesenta parece que se centraron, pues, en adecentar el castillo, sobre todo, quitando escombros, como hemos visto, de la terraza, aunque también de otros sitios, y en reconstruir la puerta por la que se accede ahora a la sala que hay antes de las cocinas (sólo ésta; todas, era mucho). También reconstruyeron, como vimos, poniendo un escudo diferente de D. Lope (el de 6 vidaurretes, como en las pinturas) la puerta de entrada a la habitación del servicio (arriba) y de paso a la terraza desde el patio. Como ya he dicho, desde la sala trapezoidal no se podía salir a la terraza, al haber solo una ventana geminada, la que daba luz a la sala.
También abrieron en esos años la puerta elevada que estaba tapiada (desde que la cerró D. Lope en el siglo XIV para hacer su salón “palaciego”; cuando vino “Prades” ya estaba abierta; a éste le habían ocultado, pues, muchos “detalles” del castillo; si no, igual lo hubiera descubierto todo), como podemos ver en las fotografías, dejando los cascotes de yeso y ladrillo tanto arriba como abajo, que pudimos ver muchos años (abajo los poníamos apilados, para ganar más de un metro, para poder trepar y entrar al castillo por esa puerta, cuando la puerta del castillo estaba cerrada). Toda la enrona y los escombros los echaron a los calabozos; ahora costará mucho más sacarlos. Como vimos, también echaron muchos al aljibe de D. Lope; aunque estos los sacaron en las últimas restauraciones.
No les importó nada borrar las huellas del pasado en el castillo, con lo que se hizo más difícil encontrar la verdad del origen de la construcción del mismo. Limpiaron los restos que quedaban en las almenas y en el camino de ronda, para dejarlo todo liso (también lo hicieron por protección, para que no cayera nada abajo), y en estos momentos desmontarían también todo lo que quedaba de la terraza señorial, columnas, capiteles, etc., como hemos podido ver de las fotos antiguas.
También, el murete que separaba, como hemos visto en las fotos, la terraza de la zona de vigilancia donde estaba la garita. Todo esto, salvo lo que se llevaran (que sería buena parte; como quisieron hacer con la basa, como ya sabemos) lo debieron echar a los calabozos; ahí encontrarían el capitel que hay en la nave de la ermita, cuando limpiaron una parte de los calabozos en las últimas obras (echando los escombros al otro lado; para ver dónde y cómo salía el suelo; así podían calcular también cuánto costaría sacar todo, en un futuro). Cuando se limpie todo seguro que se encuentran más cosas de la terraza. Aunque, como ya he dicho, creo que se debieron llevar muchas (¿dónde estarán?; a lo peor, las tiene alguno en su casa de Zaragoza -o de Madrid-).
Antes, quizás, unos pocos años antes (poco después de las fotos de Abad Ríos que ya os enseñé), cuando pusieron la actual puerta de madera de la entrada y reconstruyeron parte de esa puerta, pueda ser que hicieran en la terraza el muro de ladrillos para sujetar las pocas columnas que quedaban. Vemos ese muro en las fotos de Galiay.
En una foto antigua de la terraza, que también os he enseñado otras veces, no está aún este muro de ladrillo, al menos, por delante, ya que se ven varias columnas (es una foto anterior a Galiay). Se ve claramente que la primera columna de la terraza es la misma que una pieza de columna que se encontró en un corral del pueblo, como ya vimos (ahora sabemos que las había cogido D. Lope del claustro oriental cuando hizo la terraza en su palacio).
Después, en esos años (finales de los 50 y principios de los sesenta), cuando se centraron en adecentar el castillo por dentro, como he dicho, vieron que no tenía sentido mantener eso de la terraza y para evitar peligros por abajo, por si algo se caía, decidieron quitar todo y borrar ya todas las huellas de la terraza, hasta por donde iba el tejadillo de la misma, tapando todos los huecos, y hasta la puerta original que había para salir; les pareció ya suficiente la anterior ventana (la geminada, de una columna). Parece que el único objetivo fue, pues, como he dicho, adecentar el castillo, sin respetar nada de lo que había.
Seguramente eran otros tiempos. O es que también lo debían tener muy claro: era D. Lope el que había hecho el castillo (por los “escudos”) y ya no había que investigar nada más; grave error, como hemos visto ahora.
Todo esto hizo que muchos detalles del castillo que hubieran ayudado a descubrir su origen y la época de su construcción, es decir, su historia, desaparecieran para siempre, haciendo más difícil a los expertos e historiadores llevar a cabo una datación correcta. Al menos, tenemos los detalles de esas fotos. Por eso, siempre sería conveniente encontrar más fotografías antiguas del castillo. Cualquier detalle puede ser una pista importante.
El Catedrático Francisco ABBAD RIOS pudo ver muchos de esos detalles, pues estuvo en Mesones viendo el castillo a finales del año 1947, antes de las obras de consolidación y adecentamiento del castillo, y gracias a eso y a su experiencia profesional y observación dejó constancia en su Catálogo Monumental de España-Zaragoza de muchas referencias para averiguar el origen del castillo de Mesones; incluso, como ya vimos, dijo que la virgen era “románica”, lo que se acerca más a la conclusión a la que finalmente hemos llegado (como dijo Eloy), que es un castillo que se construyó en el siglo XIII.
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/03/mesones-de-isuela-y-su-castillo-visto.html
Todo cambió, como todos hemos podido comprobar, cuando un chico joven, historiador, inconformista, con su mochila y su pluma, con ilusión, pasión, algo de tiempo, y capacidad de sorprenderse, vino de Zaragoza a hacer de guía del castillo y, viendo cosas “muy raras”, revolucionó con su libro todo lo que hasta ese momento se creía saber del castillo de Mesones… El resto, ya lo conocéis.
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/03/eloy-morera-el-joven-escritor-que.html
Esto acaba de empezar, hemos puesto las primeras piedras, queda mucho aún por hacer, pero todos unidos al final lo conseguiremos (quizás, hace falta algo más de ayuda y de apoyo, aunque llegue a hacerme muy pesado; pero es que no hay otra, como podéis comprender; aunque os dé vergüenza) y es levantar otra vez el castillo de Mesones y ponerlo de nuevo en el lugar que se merece: en lo más alto.
De momento, este blog del castillo es la única página de internet que habla del verdadero origen del castillo de Mesones. El resto de páginas están totalmente “desfasadas” (ninguna de ellas habla de la puerta elevada; salvo el “informe rector”, que se hace un verdadero lío, como hemos visto ya); y siguen diciendo, porque no lo han cambiado aún, lo mismo que cuando las abrieron, la mayor parte, hace ya un montón de años, mucho antes de que Eloy hubiera sacado su libro del castillo y nos abriera los ojos. La Administración, aunque lo sabe todo, no ha movido aún un dedo. Esperemos que pronto este blog del castillo de Mesones, con las entradas que vayáis haciendo, pueda ponerse en las primeras posiciones en los buscadores principales de internet, para que todo el mundo pueda conocer ya de una vez por todas la verdadera historia del castillo, y no solo unos pocos afortunados, como hasta ahora.
Y otra cosa relacionada, además, con este artículo. No solo existen numerosas actuaciones a realizar todavía en este castillo, también en lo que se refiere a “adecentamientos y limpiezas”, como pueden ser los calabozos, las cuadras o las cocinas, para que puedan, además, hacerse esos espacios visitables (es una pena que no se puedan ver, ya que son también la esencia del castillo; solo ver esos respiraderos de D. Lope de las cocinas, a la última moda de su época, sería una gozada); sino que existen otras zonas del castillo en las que hay que actuar urgentemente para la consolidación de estructuras que pueden estar al borde del colapso, y ya sin hablar de todo ese muro que se cayó junto a las caballerizas del castillo y que afea todo el castillo. Con esto me refiero, entre otras, a las siguientes:
4) Una piedra de la cúpula de la almena alta, ésta parcialmente salida, cualquier día puede caer abajo y desprenderse toda la cúpula.
5) Las grietas que aparecen en el interior de la almena alta, encima de la saetera, parecen de extrema gravedad ya que van subiendo por toda la torre (y lo peor es que parece que hasta van bajando por abajo, como veremos). Los expertos sabrán, pero la solución parece fácil. El problema está causado porque destrozaron la saetera y quitaron las piedras de apoyo que sujetaban todo de arriba. Esa saetera la deben arreglar cuanto antes, con total urgencia, para que no ceda más la parte de arriba. Además, tampoco parece que costaría mucho. Al igual, las otras saeteras que también han originado grietas al ceder la parte de arriba por falta de apoyo al destrozarlas. Como lo de la puerta de subida a las escaleras de esta torre, esto parece también inexplicable. También tendrían que hacer el suelo de la primera planta, eso también le daría fuerza a la torre. Todo esto lo saben sin duda los restauradores y el problema es que nadie haga nada y que todo pueda ceder un día y venirse abajo, quizás, cuando haya gente dentro. Cuando la solución parece tan fácil, ante un problema tan serio, no se entiende cómo está así todavía. Vamos a esperar a que se derrumbe y ya luego la arreglamos, no tiene sentido.
6) Matacán de la almena alta a punto de caer al exterior, pues esta rajado, con el riesgo que conlleva de que pueda caerle a alguien. Hay otros que se ven también que están en muy malas condiciones.
Desde luego, es inexplicable. Seguro que cuando pase algo nadie será el responsable. Y sin embargo, todos lo han visto.
ResponderEliminarQuizá desde fuera se vea mejor todo. Pero desde que veo estas publicaciones del castillo observo que Mesones no pinta nada en ningún sitio. Y que todo el mundo parece estar en contra de Mesones. Parece algo muy extraño. Los que tendrían que hacer algo hasta parece que hacen todo lo contrario. Y en este pueblo no veo el apoyo que le darían en cualquier otro pueblo. Ya digo que me parece todo muy extraño. Porque la gente lo sabe todo.
ResponderEliminarLo que veo extraño también es que casi nadie diga nada al respecto. Creo que esto lo explica todo. Y por ello hay alguien que se aprovecha de eso. Los que somos de fuera creo que lo vemos todo más claro.
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