LAS CRUCES “TEMPLARIAS”
LAS CRUCES “TEMPLARIAS”
En un castillo de templarios, no podía faltar este artículo al ser signos o símbolos que los identificaron como tales, y que aún les siguen identificando (no olvidemos que los templarios eran monjes; y los monjes se identificaban con cruces). Este reportaje salió publicado en el Facebook de Mesones el 20 de noviembre de 2021. Lo reproduzco a continuación. Pero, como ahora ya sabemos algo más, puntualizo algunas cosas.
Los templarios usaron diversos modelos de cruces, pero fueron cinco las más utilizadas y características de la orden, a saber: la cruz Patriarcal, la de las Ocho Beatitudes, la Tau, la Paté (la que más les identifica en la actualidad) y la cruz Griega.
Todas estas las vimos en las marcas de los sillares del castillo, en los dos artículos que saqué hace un tiempo; aunque la segunda, quizás, enmascarada en la “particular” e irregular estrella de ocho puntas que también pudimos ver.
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/04/las-marcas-o-signos-de-cantero-del.html
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/04/significado-de-las-marcas-o-signos-de.html
Tiene esta particular estrella de ocho puntas forma de cruz griega, pero con dos puntas en cada extremo de los palos; hecha también a troquel, algo excepcional, como ya dije. A la estrella octogonal, regular, la convirtieron, pues, haciendo una cruz, en una estrella octogonal irregular; quizás, para que pareciera más cruz que estrella ¿cosa de templarios o solo de canteros? Al final hemos descubierto que era solo “cosa de templarios”. Y no sé si está también en otras construcciones medievales, supongo que sí; aunque, como nos dijo Prades, en Valderrobres y en Mora de Rubielos (parece, del siglo XIV), no. Solo la hemos visto en la ermita templaria de San Bartolomé (también en las dos modalidades que está en el castillo de Mesones -con troquel y sin troquel-) y en el castillo de Almodóvar del Río (Córdoba), en el que también estuvieron los templarios, como nos dijo Eloy.
Futuros estudios de los signos o marcas de estos sillares del castillo de Mesones quizás nos revelen informaciones valiosas y esclarecedoras sobre todo esto. De momento, sepamos algo sobre estas cruces “templarias”, que también nos puede ayudar en un futuro en ese trabajo.
El uso por parte de los templarios de estas diferentes cruces, que veremos ahora, era determinado también por diversos factores, como el jerárquico (categorías dentro de la orden) o el geográfico. Así, la cruz Paté se utilizó más en Portugal, la Tau en Galicia o en León, la griega en Castilla, la de las Ocho Beatitudes en Escocia o la Patriarcal en Jerusalén.
Y, hablando de cruces, lo que de momento sigue siendo todo un misterio son las de la base de la talla de la Virgen de los Ángeles del castillo de Mesones y, además, con esas flechas “radiadas”. Existe una cruz latina “radiada”, pero sin flechas, son solo rayas. Y es que estas cruces de la Virgen no las hemos visto así en ningún sitio. Mirad a ver.
Como vemos, es una cruz de cuatro brazos iguales, como una mezcla entre la Paté y la Griega, pero “roma”, sin puntas, lobulada, pero que no llega a ser trebolada como la que generalmente se llama así. Vamos, muy rara; quizás, ¿única? Sería todo un hallazgo. Esperemos que pronto salga alguien que lo desmienta y pueda aportar algún significado. No sé si será también “cosa de templarios”. Ahora creemos que sí o, al menos, de monjes, por lo menos,“cistercienses”. Y, al haberlas adoptado los templarios del castillo de Mesones para su patrona, la actual Vírgen de los Ángeles, nuevas “cruces templarias”, que es de lo que trata el artículo.
Como ya dije, en su origen, estas cruces de la virgen del castillo podrían haber sido de color rojo; era el que más favorecía a la imagen (¿e igual antes eran también más“paté”?Ahora, creemos que no). Sin duda, estuvo en la capilla templaria (quizás, ésta, en el muro este) sobre su basa (hoy metida en las almenas). En la “destroza” de la guerra de los Pedros, que afectaría sobre todo a esa parte del castillo, sólo guardaron la imagen, no la basa. Aunque, parece que también conservaron las tablas del altar y el cuadro de la sacristía, como vimos.
Y es muy posible que estuviera ya también “todo esto” en el anterior castillo, de cuando llegaron a Mesones los templarios y pusieron su “piedra del trébol”, como vimos. Abbad Ríos ya dijo, además, que era una virgen románica de principios del siglo XIII; pero, quizás fuera de unos años antes.
Como veremos ahora en las fotos, la capilla templaria del castillo actual podría parecerse un poco más a esa iglesia templaria francesa que a la de Peñíscola (“pueblo” más grande), por tanto, más pequeña y “coqueta”. Su cabecera podría ser parecida a esa, con esa bóveda de crucería de la arquitectura del Císter (la de su época), que ya vimos que estuvo también en otras partes del castillo. Y, seguro, de piedra blanca, como el claustro y el resto de crucerías del castillo templario. Y esa especie de círculos de la iglesia francesa…, me suenan.
Poco a poco le vamos poniendo cara al “castillo templario”.
Pero, lo mejor de todo es que, quizás, en el castillo de Mesones, prácticamente aún sin estudiar, en este pequeño rincón olvidado por todos de Aragón, se encuentre todavía por descubrir una buena parte de la propia historia de los templarios y, por consiguiente, de la historia medieval y, también, por ello, de la propia historia de España.
Las cruces de la base de la Vírgen aparecieron después en el artículo de la basa, en este blog, posterior a éste del “Face”. Aquí dejamos ya nuestra opinión sobre ellas. Y lo de la capilla templaria ya ha salido varias veces en diversos reportajes y artículos, tanto del blog como del “Face” de Mesones. No obstante, veremos ahora nuevamente las fotos de otras capillas templarias (ya que salieron aquí en comentarios en este artículo de las cruces templarias) y las del muro este del castillo de Mesones (capilla orientada al este -al solsticio de invierno, como vimos-, con el altar -sujeto a esos dos agujeros que se ven- debajo del ventanal -como las otras capillas templarias; y como la de Sádaba- y con la cripta debajo -ya vimos el hueco y la ventana en fotos-).
CRUZ PATRIARCAL.- De color rojo, fue la primera que usaron los templarios, puesta sobre el hombro izquierdo de su manto blanco; ya en el año 1118, nueve años antes de su reconocimiento oficial por el Papa. Es tenida como la cruz mágica de la Orden y fue diseñada con cinco trozos de madera del madero de la crucifixión encontrado en el año 326, colocado en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Allí permaneció hasta 1227 en que desaparece. La Vera Cruz aparece después en 1231 en Caravaca (de la Cruz), población entonces de la orden del Temple, santificando la ciudad y haciéndola el “Centro Espiritual del Mundo”. Como sabemos, en el castillo de Mesones representaron a la Jerusalén Celestial (después el arzobispo hizo lo mismo en la techumbre de su nueva capilla).
CRUZ DE LAS OCHO BEATITUDES.- O de las ocho bienaventuranzas (que ya expuse en un artículo), es una cruz de ocho puntas “agudas” que los templarios usaron como clave para construir y descifrar un alfabeto secreto. Les serviría también como símbolo para el trazado octogonal de algunas capillas templarias. Esta cruz, que encerraba en su interior otra más pequeña de tipo “paté” con tres brazos rojos y uno dorado, era utilizada de clave criptográfica para descifrar el alfabeto secreto de la Orden, en documentos, cartas, letras de cambio, etc, mediante signos geométricos triangulares que podían dibujarse en esa cruz.
ESTRELLA IRREGULAR SIN TROQUEL: Uniendo las puntas aparece la cruz de las ocho beatitudes.
CRUZ TAU.- Es la cruz esotérica de los templarios y del secretismo ocultista de la Orden. Considerada la “cruz de los elegidos de Dios el día del juicio final”, era utilizada en lugares especialmente mágicos. Es, además, la “última letra” del alfabeto hebreo. Los templarios estuvieron siempre ligados al conocimiento de antiguas civilizaciones. En el antiguo Egipto el sonido de la letra T, añadida a una palabra, indicaba su pertenencia al género femenino. Fueron muchas las iglesias templarias dedicadas a las enigmáticas “Vírgenes Negras”, con origen en Egipto. La Tau es también una letra del alfabeto griego y la cruz de ejecución de los romanos, normalmente, tenía esa forma de T, de ahí que fuera adoptada también por los cristianos.
CRUZ PATÉ.- Es la cruz patada, “cruz con patas”, en su significado en francés. Es una cruz que ensancha los extremos, los brazos, los abre; hacia los cuatro puntos cardinales, al mundo, al universo. Los cuatro brazos iguales recuerdan a los cuatro evangelistas, a las cuatro estaciones, a los cuatro elementos básicos: Aire, Tierra, Fuego y Agua. Deriva de la cruz griega, pero también de la cruz celta. Existen diversas variantes. Se cree que ésta es la cruz, de color rojo (“por la sangre de Cristo” y, también, “por la vida”), que recibieron los templarios del Papa Inocencio III en 1147, y que debían llevar en su manto sobre el hombro izquierdo, “encima del corazón”. La de la puerta elevada del castillo de Mesones sería de este tipo.
CRUZ GRIEGA.- De color también rojo, fue una de las más utilizadas por la orden. Figura en sellos, pinturas, tumbas y estelas discoidales templarias, principalmente. Como vimos también, es la marca de cantero más numerosa en los sillares del castillo. El modelo se hizo famoso por las iglesias bizantinas de “Cruz Griega”.
El Císter y los templarios, junto con otras órdenes religiosas, fueron los que propagaron el culto a la Virgen. Al ingresar en la Orden del Temple los caballeros templarios afirmaban su devoción a la Virgen María, madre de Cristo, al que servían. El caballero templario debía tener “la bondad del monje y el valor del caballero”, según las propias palabras del cisterciense S. Bernardo de Claraval, fundador de la orden del Temple.
El carácter ascético y espiritual de los inicios de la Orden venían marcados por los personajes que habían influido y contribuido a su nacimiento, tales como Hugues de Payns y Geodoffroy de Saint Omer, entre otros. Tras la elección de Robert de Craon como gran Maestre de la Orden se produce una gran influencia del espíritu caballeresco proveniente de la Provenza y del Languedoc, lugar de origen del llamado “amor cortés”, ensalzado por los trovadores. Ese ideal femenino se identificó con la Virgen María y posiblemente fue el mismo director espiritual de la Orden templaria, S. Bernardo de Claraval, el que impulsó esa idea, por otra parte lógica, pues dado que los templarios eran caballeros de Cristo también lo eran de María. Así, las promesas que los postulantes efectuaban al ingresar en la Orden eran a Dios y a la Virgen María.
La devoción mariana de los templarios se ve al constatar las numerosas iglesias que dedicaron a Santa María, como la capilla de “su castillo de Mesones”.
http://www.castillodemesonesdeisuela.com/2022/06/gozos-de-la-virgen-de-los-angeles.html
Espectacular. Ya he visto que antes no se sabía nada de este castillo y ahora creo que se sabe mucho más que de cualquier otro castillo. Es increíble. Y, por lo que he visto (desde fuera se ve todo) a pesar de las zancadillas de los que más tenían que haber apoyado. O de la dejadez de otros.
ResponderEliminar