LAS MÉNSULAS DEL CASTILLO
Como ya sabemos ahora, en este castillo existen dos clases de ménsulas, las de D. Lope (bien conocidas y típicas de esta fortaleza por estar en varios sitios del “palacio” del arzobispo -muy admiradas por los “turistas”-; con su escudo de armas gravado en la piedra o, simplemente, su luna; salvo las de la cripta, en que puso la luna en la clave de la bóveda) y las “templarias”, éstas casi unas auténticas desconocidas, hasta este momento. No hay ya más ménsulas de nadie; ni de antes de D. Lope ni después de éste. Los Urrea no hicieron nada en este castillo; y lo que el arzobispo dejó pendiente (como el madero) ahí se quedó, hasta ahora. Ya dije que estaban empeñados “hasta las cejas”, como para poner “escuditos” por las ménsulas, o por otro sitio del castillo (o marcas de cantero “románicas” y “templarias” -San Bartolomé, Castellote, Castejón de Monegros...-, en ese tiempo, casi el Renacimiento).
Un ángel tocando un instrumento musical, una especie de guitarra, quizás una guitarra morisca
Este tema de las ménsulas del castillo apareció en dos publicaciones del Facebook de Mesones: la de 3 de agosto de 2021, con el título “Las ménsulas del castillo de la sala trapezoidal”; y la de 4 de septiembre de ese año, como “Las ménsulas del muro de la actual puerta del castillo”. En estos artículos vimos también un reportaje fotográfico de todas las ménsulas del castillo de Mesones. Pues bien, lo que voy a hacer ahora es simplemente, nada más, recoger tal como salieron esos dos artículos con sus comentarios originales correspondientes (claves en su exposición, como veremos). Pienso que con ello es ya más que suficiente para explicar este tema.
LAS MÉNSULAS DEL CASTILLO DE LA SALA TRAPEZOIDAL
Es la sala del castillo cubierta recientemente por la que se sale ahora directamente a la terraza que hizo D. Lope, con espectaculares vistas a Mesones. Aquí había tres arcos y existen en la actualidad, si bien sólo uno está completo, por ello hay seis ménsulas, tres en cada uno de los lados de la sala. Las ménsulas son las piezas encajadas en los muros sobre las que se apoyan los arcos que sostienen la techumbre.
La forma de las ménsulas de esta sala es la misma que las dos de la torre sureste (sala hoy restaurada y que era, sin duda, la habitación o aposento más principal del castillo templario, como ya vimos) y las tres que hay en el muro de la puerta actual del castillo (aunque aquí alguna tiene algún detalle propio). Sin duda, como ya hemos ido viendo, todas, originales del castillo templario. Éstas se componen de dos piezas superpuestas, la superior, de líneas recas, y la inferior ya redondeada.
De las seis ménsulas de la sala trapezoidal, sólo las tres del muro exterior del castillo están decoradas con figuras labradas en ellas, las cuales están poco estudiadas, tal es así que una de las ménsulas en la que siempre han dicho que hay dos hombres, resulta que son tres y el del medio,que hasta ahora nadie lo había visto, es Jesús, al que dos hombres lo están bañando.
Creo que es un descubrimiento nuevo e importante el de la escena de esta ménsula, que viene a aportar más información para los que vengan a estudiar el castillo, de lo que nadie hasta ahora se había dado cuenta; porque nadie ha perdido el tiempo suficiente (salvo Eloy) en observar las piedras del castillo, que nos hablan de una historia por descubrir y que está escrita en los sillares del castillo para el que tenga verdadero interés investigador.
Sala trapezoidal con las seis ménsulas de los tres arcos, solo uno de ellos completo
Representa la figura de un ángel. El ángel en el medievo es el protector del caballero en su lucha contra el dragón; en este caso, del caballero templario. Es siempre una “lucha interior”.
El murciélago es todo un símbolo del esoterismo templario (D. Lope no lo habría puesto ya). Dada su falta de visión diurna y su gran orientación de noche, vendría a significar el iluminador interior, que se concreta en la visión interna, explorando el oscuro mundo nocturno del espíritu mientras los demás duermen. Simboliza también a quienes en secreto buscan el conocimiento, a los rastreadores del saber, generalmente perseguidos y, por tanto, obligados, como el murciélago, a ocultarse en las sombras.
El vulgo atribuía al murciélago el don del habla. Existe en Levante el dicho de “blasfemar como un murciélago”, que en el Medievo equivalía a “blasfemar o jurar como un templario”. Es un símbolo que ha sobrevivido en el Levante, en la Corona de Aragón, en Mallorca y en Valencia, en cuyos escudos todavía revolotea, con las alas extendidas, por influencia de los caballeros del Temple. Ya sabemos que al rey Jaime I (conquistador de Mallorca y Valencia) le llamaban el “rey templario” o el “rey murciélago”, como vimos. También, en árabe la palabra murciélago deriva de derrocar o avasallar, por lo que el murciélago templario de alas extendidas elegido por Jaime I como emblema de esas ciudades significaría en este caso el derrocador, el avasallador, “el conquistador”.
Representa el “Baño de Jesús”: dos personas bañan a Jesús en una especie de cubo, en el centro, que se apoya en éstas. Se ven las piernas de Jesús dobladas metidas en el cubo y agua que cae entre la parte derecha de Jesús y el hombre que lo sujeta. Una figura escultórica muy poco representada en el arte medieval y, por tanto, todo un hallazgo para este castillo. Pongo también otras imágenes románicas de dicha escena. Los guías del castillo ya pueden ampliar información en las visitas guiadas sobre esta ménsula.
Vemos los botines del caballero que son iguales al del caballero que se enfrenta contra el león en la ménsula que veremos más adelante. Indicándonos este detalle que pudiera ser el mismo autor el que hizo ambas ménsulas. Uno de los hombres de la ménsula del baño de Jesús parece que podría ser algo "afeminado" (mirar la posición de una pierna). Los canteros eran muy "listos" y lo "grababan" todo, como Goya.
Ambos son hombres, uno con barba y con túnica, sería un auténtico caballero templario.
Dibujo de la escena del baño de Jesús, que hasta ahora había pasado desapercibida en una de las ménsulas de la sala trapezoidal.
El baño de Jesús, Románico. Iglesia de Santa Mª del Voló.
El baño de Jesús, Románico. Iglesia de Sto. Domingo de Soria.
Ménsula sin decoración labrada de la sala trapezoidal. Se observa la fineza en la forma y el buen gusto decorativo en su aparente simpleza.
Imagen de Jaime I entrando en Valencia en la conquista con la cruz templaria. Como buen templario convirtió la mezquita mayor en la iglesia de Sta. María.
LAS MÉNSULAS DEL MURO DE LA ACTUAL PUERTA DEL CASTILLO
En este muro hay también tres ménsulas con figuras labradas y parece que son tan desconocidas, en general, como lo eran las de la sala trapezoidal que vimos hace poco. Dos de ellas están, parece ser, “deliberadamente dañadas”, y a la otra, como veremos, le falta la parte superior de la ménsula. Y el estado de conservación de las tres, al estar a la intemperie, sin protección alguna, es, además, realmente lamentable. Son ménsulas, como ya vimos, que reutilizó D. Lope cuando engrosó el muro de la actual puerta de entrada del castillo, creando, como también vimos, las puertas “siamesas”.
Pero es muy posible que el “daño” de dos de ellas, como luego veremos también, fuera incluso anterior al arzobispo. A D. Lope seguramente no le importó este daño, ya que no las quería para su zona palaciega y las colocó en la parte destinada a la guarnición (aquí ya no importaba tanto que no estuvieran perfectas, y vemos “yeso” en este muro junto a alguna ménsula, lo que nos indica una reforma posterior al castillo original; lo del yeso ya sabemos que es cosa de D. Lope; o de después). Para su “palacio”, cuando tuvo que hacer alguna ménsula nueva, le puso ya su escudo. Pero, parece que las quiso hacer igual que las templarias, como vemos. Quizás, pudo reaprovechar la parte superior de las que quitara, pero la parte de abajo, donde gravó su escudo, en algún caso, parece algo diferente, más redondeada, aunque en el mismo estilo.
Y es que, seguramente, casi todos los elementos del castillo que delataban su carácter templario fueran suprimidos mucho antes del arzobispo. En la torre central norte vimos también que las dos ménsulas del arco que sostenían el techo superior están repicadas por completo, parece ser, con la intención de hacer desaparecer algo que habría en ellas. Pongo las fotos. Quizás, tampoco lo hiciera en este caso D. Lope, como siempre hubiéramos creído. Como también pudo ocurrir con el escudo repicado de la puerta elevada, la original del castillo, como también vimos (sería, sin duda, lo primero que hicieran, repicar este escudo de la puerta).
Después, con la “destroza” de la guerra de los Pedros, muchos otros signos o señales que hubieran podido quedar de su pasado templario podrían también haber desaparecido ahora. Como ya vimos en otros artículos, después de la disolución del Temple, el rey se quedó ya con Mesones, todo para él. Poco después, como vimos, lo entregó, en garantía de una dote, a Juan Ximénez de Urrea.
Para Aragón y Cataluña la orden del Papa era que los bienes del Temple pasaran directamente al Hospital. Pero, como ya dije, esto, al menos en Aragón, no fue siempre así y muchos se los quedó ya el rey. Para ello, lo primero era hacer desaparecer no sólo toda la documentación que relacionara a Mesones con el Temple, sino también borrar todas las huellas de los templarios en este castillo.
Por todo ello, quizás, se haya tardado tanto tiempo en saber que realmente este castillo lo hicieron los templarios.
Las tres ménsulas del muro de la puerta actual del castillo denotan, sin duda, su carácter templario, que explico en el pie de foto de las tres fotografías siguientes.
Es un trébol de tres hojas ya plenamente “gótico” -sobre la década de 1250 ya imperaba por completo el “gótico”-; en comparación con el trébol de cuatro hojas y los dos más pequeños de tres que ya vimos de la pequeña ventana de las escaleras de la sala del campanillo, típicamente “románicos”, y que ya dije que pudiera pertenecer dicha pieza al anterior castillo. Pero, es un trébol de tres hojas al que se le ha engrosado el tallo para que, parece ser, se asemejara en el conjunto a una cruz templaria, como podemos observar. El trébol de tres hojas es también una figura común en el arte del medievo. Pongo también una foto del típico trébol de tres hojas “gótico” para observar esta “pequeña” diferencia. El poner en el castillo la ménsula con este trébol, asemejando a la cruz templaria, podía ser un recordatorio para los moradores del mismo de sus obligaciones diarias; y es que las ocho puntas de la cruz templaria representan las obligaciones de los caballeros templarios, basadas en las ocho bienaventuranzas, que se pueden resumir así: ser puros y sinceros de corazón, ser justos y humildes, ser misericordiosos y ortodoxos, arrepentirse de los pecados y soportar acusaciones injustas.
Como vemos, está rota la hoja superior, con lo que ya se disimula completamente la imagen de la cruz templaria, y ya no hace falta romper nada más de la escultura. No se trataba en este caso de destrozar nada, al menos, nada “ya solo propio”.
Como nos dijo Eloy, es posible que enfrente del león hubiera un “caballero”, y no otro león, como imaginaba Martínez Prades “antes de todo esto”. La leyenda del caballero templario y el león que nos contó Eloy aún estaría muy presente en el momento de la disolución del Temple; y es que no había pasado todavía mucho tiempo (y, quizás, ya no tan presente cuando D. Lope; igual éste no la hubiera roto, como no rompió el murciélago). Además, dos leones enfrentados no es nada “templario”. Como ya dije (que dijo Eloy) esto puede marcar también una fecha de inicio en la construcción del castillo.
Aquí, con quitar de en medio al caballero, también valía. No había que destrozar tampoco nada más.
Fotografía de J.A. Martínez Prades.
Está labrada en la ménsula el busto, con un fondo particular, de un personaje, de todo un caballero, sin duda; pelo largo, barba y capa; sin duda, un caballero templario -la capa y la barba “no engañan”-; y ya parece algo mayor. El fondo hace ver también que se trata de un personaje importante. Dada la inversión que hubo que realizar para construir este castillo, quizás no estemos ante ningún comendador, ni mucho menos; sino de todo un maestre de Aragón, Cataluña y la Provenza. Porque ya sería mucho que se tratara del Gran Maestre del Temple, con residencia en Jerusalén (quedaba ya algo lejos).
Fotografía de J.A. Martínez Prades.
Vemos un escorchón en el hombro izquierdo, donde iría la cruz templaria. Así ya no hacia falta romper más. Las tres ménsulas las tocaron para quitar las marcas templarias.
Otra fotografía con diferente ángulo donde se ve el botín del caballero que es similar al de los hombres que salen en la ménsula del baño de Jesús que hemos visto anteriormente.
Parece claro con esta foto que rompieron la figura del caballero para que no se viera la "escena", y que seguramente, como ya dije, no sería D. Lope el culpable, sino el propio rey para quedarse ya con todo el castillo y con la otra mitad de Mesones.
El caballero le está clavando una espada 🗡 al león.
León y caballero de una iglesia inglesa
Los templarios pudieron llevar a Inglaterra esta gesta del caballero templario español luchando con un león. Se ve también hasta un trébol, quizá no fuera un momento histórico muy lejano.
Foto del típico trébol de tres hojas “gótico” para observar esta “pequeña” diferencia con respecto al de la ménsula del castillo.
Ménsulas repicadas de la primera planta de la torre central norte.
En la "destroza" de la guerra de los Pedros quedaría rota la parte superior de la ménsula e improvisaron otra. La del otro lado del arco tuvo más suerte, y es igual q el resto de las templarias.
Ménsula con el escudo de D. Lope en su salón palaciego. Las más numerosas del castillo.
Escudo de D. Lope.
Ménsulas con el escudo de D. Lope en el refectorio junto a las cocinas.
Ménsula con el escudo “simplificado”de D. Lope en el torreón de la sala dorada o “almena alta”
Ménsulas de D. Lope en la torre de la almena alta, son diferentes al resto.
Ménsulas en la torre sureste.
Ménsulas templarias del arranque de los arcos que había en la bóveda de la torre central norte
Qué pillines eran borrando todas las huellas de los templarios. Lo del escorchón en el lado izquierdo no cabría ninguna duda. Qué casualidad que sea en ese lado.
ResponderEliminarHasta ahora engañaron a casi todo el mundo. Y aún parece hoy que hay muchos engañados.
ResponderEliminarTodo muy ilustrativo y didáctico y nadie podría decir lo contrario a nada.
ResponderEliminarLo de la iglesia inglesa lo vi ya en el Facebook antes y habría que investigarlo. Supongo que es importante.
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