LAS COCINAS DEL CASTILLO
LAS COCINAS DEL CASTILLO
LAS ESTANCIAS CONOCIDAS COMO “LAS COCINAS” NOS REVELAN QUE DON LOPE NO FUE EL CONSTRUCTOR DEL CASTILLO, SIENDO LA CONSTRUCCION PRIMIGENIA ANTERIOR A LA EPOCA DE DON LOPE. Y LAS OBRAS QUE REALIZÓ ÉSTE EN EL CASTILLO NO FUERON NI LAS FUNDAMENTALES NI LAS PRIMERAS. LAS COCINAS DEMUESTRAN QUE HUBO UN MÍNIMO DE DOS FASES CONSTRUCTIVAS EN ÉPOCAS DIFERENTES, CON CAPACIDADES, INTERESES Y FINES MUY OPUESTOS.
En la sala contigua a las cocinas (lo que haría las funciones de refectorio) hay dos saeteras abiertas en la muralla norte, y pegadas a ella lo que queda del arranque de dos arcos, que en sus ménsulas llevan grabados los escudos de D. Lope, sobre los que se apoyaría un techo de madera.
Se observa que una de las saeteras o aspilleras es más alta que la otra.
La más baja lleva un segundo arco bajo el techo, debajo del otro arco original, con el objetivo de insertar el arco diafragma y sin duda esa modificación fue hecha por D. Lope, pues su escudo campea en la ménsula, no teniendo sentido ni lógica la colocación de ese arco en medio de la saetera, no teniendo la misma fuerza de sujeción que si estuviera puesto sobre el muro sin ningún tipo de vanos.
A la derecha de este arco se observa un trozo de muro retallado y cubierto de argamasa (en la zona más alta ni siquiera están retallados los sillares salientes) donde iría un muro original perpendicular al muro norte, donde seguidamente va pegado el muro actual de mampostería, que se observa que no está bien encajado con el muro norte.
En el otro arco diafragma, también con un escudo de D. Lope en la ménsula, situado a la izquierda del primero se encuentra insertado sobre el muro, no cayendo debajo del vano de la saetera, como así ocurría en el anterior. Por lo que el mismo está mejor encajado y tiene más fuerza para sujetar el peso del techo. Sin embargo, si observamos con detenimiento, vemos que está encajado sobre un empalme de un antiguo muro (que está retallado y lavado con argamasa) que va perpendicular a la muralla norte, que dividiría la actual estancia en dos, totalmente simétricas, donde la saetera iría en el centro de la sala.
Todo lo anterior, nos indica que en esta sala hubo un corrimiento de muros, sustituyendo los originales por otros, que hicieron que cambiara la fisionomía de las estancias ubicadas en este muro norte, conocidas como las de las cocinas y el aljibe.
Tras estudiarlas detenidamente estas tres estancias (aljibe, cocina y sala contigua) se comprueba que hay cuatro zonas en el muro norte donde se han corrido los muros originales. Por lo que si quitáramos los muros actuales de mampostería y imaginariamente desplegáramos en las zonas retalladas las paredes perpendiculares al muro norte en las zonas donde irían las originales, saldrían cuatro salas de igual tamaño con una saetera en el centro de cada una de las salas. Esto confirmaría que originalmente había cuatro salas totalmente defensivas con su saetera, siendo simétricas, con muros de sillería anclados perfectamente en la muralla, no como los actuales que son asimétricas, de mampostería, mal insertados en el muro norte, limitando la funcionalidad de una de las saeteras.
Al correr el muro donde se hizo el nuevo aljibe, para poder hacerlo, tuvo que correr los muros del resto de toda esa zona del castillo, incluso, de los subterráneos, lógicamente, ya que si no se le hubiera caído todo (como ya vimos al hablar de las cuadras o caballerizas). Las antiguas "caballerizas" llegarían hasta la almena alta. No le importó ya al arzobispo en el corrimiento de los muros tapar parte de una saetera.
Al igual, todo el muro de la puerta elevada era, en la construcción original del castillo, una zona de defensa. D. Lope tapió la puerta en altura (con ladrillo), quitó los muros de esas estancias y lo convirtió todo en un salón palaciego.
Simplemente con sentido común y unas fotografías podemos afirmar categóricamente que en las salas conocidas como Las Cocinas hay dos etapas constructivas, la segunda fue realizada por D. Lope en el siglo XIV, pues sus escudos en las ménsulas de los arcos así lo confirman, en la que utiliza mampostería para realizar las paredes, trasformando un castillo fortaleza anterior hecho en piedra sillar en un castillo palacio residencial, adecuándolo a sus intereses. Ya no había peligro de invasión por los castellanos, por eso D. Lope no dudó en debilitar las defensas del castillo, para adaptarlo a los nuevos tiempos.
Cuando D. Lope construye el castillo (oficialmente, dicen que entre los años 1370-1382) ya había acabado la guerra de los dos Pedros (1369), por lo que no tenía sentido hacer tan costoso castillo en piedra sillar, cuando ya había terminado la guerra, habiendo además una penuria económica agravada por la larga guerra que imposibilitaba pagar semejante obra.
Estos corrimientos de muros, con arcos de diafragmas con ménsulas con el escudo de D. Lope nos datan categóricamente esta segunda fase constructiva del castillo en el siglo XIV.
¿Quién pudo costear semejante construcción en piedra sillar años atrás antes de que D. Lope fuera el poseedor del castillo de Mesones?
Está claro, ¡¡¡Los templarios!!! Eran los banqueros de la edad media, a reyes y nobles les prestaban dinero.
¿Y a quién perteneció Masones desde el año 1173?
A la orden del Temple, año en que les fue donado por Sancha de Abiego.
¿Y quién pudo construir semejante baluarte defensivo, rudo, cerrado e inexpugnable, en un pequeño pueblo, en un escondido valle cerca del Moncayo?
¡¡¡La orden del Temple!!! Y esta construcción primigenia sería aproximadamente del año 1255 (siglo XIII).
Un lugar como Mesones condensa el tiempo y la orden del Temple no se instalaba en cualquier territorio, buscaban lugares para ellos sagrados, muchos de ellos eran los mismos donde antiguamente se habían instalado los celtas, siendo Mesones uno de estos lugares con ancestrales cultos celtas.
Todo lo relatado lo explica claramente Eloy en su libro y cómic, del que voy a aprovechar unos dibujos, donde se ven claramente las diferencias entre las actuales salas de las cocinas y las que fueron las estancias originales del castillo templario.
Supongo que más claro agua. Pero lo de la última foto, los que no hayan visto todo lo que salió en el Facebook de Mesones, no lo pueden entender.
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