MESONES DE ISUELA Y SU CASTILLO VISTO POR EL CATEDRÁTICO FRANCISCO ABBAD RÍOS EN EL AÑO 1947



MESONES DE ISUELA Y SU CASTILLO VISTO POR EL CATEDRÁTICO FRANCISCO ABBAD RÍOS EN EL AÑO 1947

Francisco ABBAD RIOS visitó el castillo de Mesones, en el viaje que realizó a finales del año 1947, cuando estaba preparando el “Catálogo Monumental de España (Zaragoza)”, editado en 1957 y compuesto de dos volúmenes, uno con cientos de láminas y otro donde explica los monumentos de los pueblos de la provincia de Zaragoza, donde por fortuna sale Mesones y  donde escribe que posiblemente el castillo se remonte a los tiempos de Ramiro II el Monje (año 1150), para acabar diciendo que los escudos de los Luna indicarían que fue Don Lope quien reconstruiría el castillo en 1379.


Fotografía del castillo de Mesones publicada en el catálogo monumental de España de Zaragoza por Francisco Abbad Ríos


Este Catálogo monumental de España fue una obra enorme que le llevó muchos años terminarla. Abbad Ríos estuvo sobre el terreno viendo cómo se encontraba el castillo en ese momento, y observó  detalles del castillo in situ que cuando se hicieron estudios posteriores ya no se encontraban; por lo tanto, lo que dice Abbad Ríos sobre Mesones y su castillo es totalmente fiable, sumado a su experiencia y conocimiento por los muchos años que estuvo trabajando en pueblos catalogando sus bienes. Lo que desapareció  del castillo, después de su visita en 1947, llevó a posteriores estudiosos del castillo a errar en la fecha de origen y construcción del castillo.



Así vio el castillo Francisco Abbad Ríos cuando visitó el castillo de Mesones en 1947. Se observa un muro en la terraza y vestigios de matacanes ya desaparecidos. Fotografía de Coyne.



Interior de la terraza del castillo. Rectángulo azul, restos de un muro desaparecido que dividía la terraza de un cuarto de guardia. Óvalo azul, una puerta de acceso a la terraza a la terraza actualmente tapiada. Rectángulo rojo, donde iba el tejado de la terraza.


Cuadrado azul: se observa que en 1947 la puerta elevada se encontraba tapiada. Óvalo azul: puerta actualmente tapiada, que se reconvirtió en fuente.



Portada del Catálogo Monumental de España (Zaragoza)


Serrano Sanz encontró un documento de 1379 en el Archivo de Protocolos de Zaragoza en el que fray Martín de Alpartir, tesorero de D. Lope entrega cantidades para la consecución de las obras en el castillo de Mesones, no sabiendo si eran para la reconstrucción de una fortaleza existente o para los trabajos de una nueva. 


Y este documento que encontró Serrano Sanz es el que han tenido en cuenta los expertos y estudiosos para situar el origen del castillo de Mesones en el siglo XIV, pues hasta ese momento era el documento más antiguo que hablaba del castillo de Mesones.


Hemos podido constatar en los artículos anteriores con los documentos encontrados y las pruebas aportadas, que los expertos no acertaron en la datación del origen y construcción del castillo de Mesones, puesto que ciertamente desconocían la existencia de los nuevos documentos encontrados, donde figura nueva información, además de no haber estudiado el castillo en detalle, lo que les llevó a  errar en su hipótesis de origen y construcción, si bien es la que figura oficialmente en el SIPCA (Sistema de Información de Patrimonio Aragonés) y, por tanto, es la que se da en las visitas guiadas al castillo de Mesones, gestionadas por la Comarca del Aranda. 


La historia del castillo de Mesones está viva, y como hemos visto con estas nuevas aportaciones, se han tirado por tierra las hipótesis anteriores, ahora sólo falta que se actualice con las nuevas informaciones


Los visitantes del castillo de Mesones se merecen que les cuenten la verdadera historia del castillo de Mesones; que era “territorio templario” desde 1173, que la estructura actual del castillo de Mesones se realizó en el siglo XIII; que fue un castillo templario en el que en la guerra de los dos Pedros destruyeron las almenas de los muros y los matacanes de casi todas las torres y algunas partes más defensivas del castillo; centrándose en la zona sureste, donde estaba la capilla templaria; y que cuando lo heredó el arzobispo D. Lope lo que hizo fue rehabilitarlo y adaptarlo  a los nuevos tiempos.



SOBRE EL CASTILLO DE MESONES DICE LO SIGUIENTE ABBAD RIOS EN SU CATÁLOGO MONUMENTAL DE ESPAÑA DE ZARAGOZA  (PÁGINAS 390, 391 Y 392). LO TRANSCRIBO:


CASTILLO DE MESONES


Se asienta en un cerro que domina a la población, y se comunicaba por señales ópticas con otros castillos de las cercanías: los de Tierga, Arándiga y Gotor, constituyendo la línea de fortalezas que defendían la frontera de Aragón con Castilla por las estribaciones del Moncayo.


Es posible que su origen se remonte a los tiempos de Ramiro II el Monje, en que las incursiones de los castellanos podían poner en peligro la tranquilidad del país. Debió desempeñar un papel importante en la guerra de los Pedros en el siglo XIV, y después de esta época tuvo lugar su restauración. No se encuentran restos de obra anterior al siglo XIV, y si los hubiere, se ocultan bajo la fábrica actual.



Se observan en las torres del castillo vestigios de los matacanes


La planta es un rectángulo bastante alargado, orientado por sus lados en la dirección de los cuatro puntos cardinales. Tiene seis torreones, cuatro en los ángulos y uno sensiblemente en el centro de los dos lados mayores; estos torreones adoptan al exterior una forma circular, mientras la interior es variable, habiendo, como se puede ver en la planta, unos circulares, otros cuadrados, otros hexagonales y octogonales. Estos torreones tienen escalera para subir a su parte superior, escalera cuya forma depende de la planta interior. Estas escaleras se construyen siempre entre los dos muros. Los torreones, por la parte superior, están cubiertos también de modo diverso. Así, los hay que se cierran por una bóveda anular de paños; otros, por madera sobre arcos de medio punto. La parte más elevada, en todos, terminará en una terraza rodeada de matacanes.



Vista aérea del castillo de Mesones. Año. 1953-1955

La puerta de entrada es muy estrecha: tan sólo mide dos metros veinticinco. El material empleado es piedra arenisca, perfectamente tallada en paralepípedos. El espesor de los muros, por término medio dos metros ochenta centímetros, obliga a construir dos paramentos paralelos de sillería y a rellenar con mortero el centro.


Puerta actual de entrada al castillo 


Fuera de algunos trozos, desgraciadamente destruidos, la conservación del castillo por el exterior puede considerarse buena. No sucede lo mismo dentro; es cierto que algunos recintos se conservan, pero son los menos; también existen trozos de lienzos de muros de mampostería, pero la restauración del castillo es difícil de lograr por la falta de restos y, sobre todo, por las modificaciones que fue sufriendo.



Interior del castillo de Mesones

Entre los restos conservados citaremos en primer lugar unos sótanos espaciosos cubiertos con bóvedas de cañón de medio punto; restos también de dos salas rectangulares, con una gran chimenea, ambas cubiertas por artesonado de madera apoyado en arcos sobre columnas (estas cubiertas desaparecieron); ventanas apuntadas con bancos aprovechando el grueso del muro.


Aljibe y almacenes del castillo templario 
 

Chimenea de la sala De la Torre sureste (del campanillo)

La construcción del castillo que mejor se conserva es la capilla. Esta se construyó en el interior de uno de los torreones, por lo que tiene forma octogonal. La cubierta se cubrió con un artesonado que se adapta perfectamente al perímetro a cubrir. Este artesonado es de madera, con decoración de lazo a base polígonos estrellados de ocho puntas y está decorado con una representación de las Vírgenes Prudentes y de las Vírgenes Necias y los escudos de los Luna.


Capilla de la ermita del castillo de Mesones con techumbre mudéjar de seis paños y pinturas góticas, mandada construir por D. Lope.

Las pinturas son de estilo francogótico y están relacionados sin duda con el maestro del tríptico del Monasterio de Piedra. Los escudos de Luna indican que fue D. Lope de Luna quien reconstruiría el castillo en el año 1379. ¿Trabajaría allí Ibraim de Túnez, el moro de las fortificaciones de Daroca?.



Ampliación de la capilla con nave de tres tramos y coro. Siglo XVII.

El castillo comienza a ser desmantelado poco después del compromiso de Caspe. Sin embargo, la capilla se conservó y también se amplió, mas ya en el sigo XVII, haciéndose una nave cubierta con tres tramos de lunetos separados por arcos de medio punto con decoración barroco-mudéjar de yeso. De este mismo tiempo es el retablo, de tipo barroco y de madera tallada; la imagen, en cambio, es una Virgen románica de principios del siglo XIII, en madera policromada.



Autor fotografías en color: Lucio Barcelona Cimorra


Autores de las fotografías en blanco y negro


Primera fotografía. Publicada en el catálogo monumental de España de Zaragoza y que pertenece al Archivo Más de Barcelona, al Archivo Moreno de Madrid, al archivo Mora de Zaragoza o al autor Francisco Abbad Ríos.


Segunda fotografía Coyne, tercera y cuarta fotografía en blanco y negro: José Galiay.


Quinta fotografía en blanco y negro: Coyne.


Sexta fotografía en blanco y negro: archivo TAF




Comentarios

  1. Como has dicho, es una pena que a los que han visitado el castillo no les hayan contado su verdadera historia. Por ello, una visita malograda. Tendrán que volver otra vez para comprender, apreciar y valorar este castillo. Lo que no sé es cómo se lo montan para explicar las cosas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

ARTÍCULOS PUBLICADOS HASTA 26/11/2022

EL FAMOSO PASADIZO SUBTERRÁNEO DEL CASTILLO

EL ORIGEN DEL APELLIDO “SÁNCHEZ” DE MESONES

LA ACEQUIA MOLINAR

EL MILAGRO DE LAS GRANADAS DEL CASTILLO

“EN PELO BUENO” PRIMER “DICCIONARIO” DE PALABRAS “MESONERAS”

UN VIAJE EN TELEFÉRICO DE IDA Y VUELTA

SAN BLAS, EL PATRÓN DE MESONES, TAMBIÉN ES “TEMPLARIO”

EL ORIGEN DEL APELLIDO “GARCÍA” DE MESONES

EL ORIGEN DEL APELLIDO “MOLINERO” DE MESONES

DIEZ “CLAVES” PARA SABER QUE EL CASTILLO DE MESONES LO HICIERON LOS TEMPLARIOS